Athletic Club - Real Madrid
Jornada 19
Liga

Athletic Club - Real Madrid

Athletic Club
Athletic Club
21
Real Madrid
Real Madrid
  • 53' Berenguer
  • 80' Guruzeta
  • Bellingham 78'

UbicaciónSan Mamés , Bilbo

51.364 asistentes

Un Athletic meteórico noquea con justicia al Real Madrid

Tercera victoria seguida de los leones para asentarse en la cuarta plaza en un clásico emotivo, en una noche llena de emociones

Un Athletic Club meteórico ha derrotado con justicia al Real Madrid en el clásico de San Mamés por 2-1, en una noche cargada de emociones. Los de Valverde se asientan en la cuarta plaza con tercera victoria seguida. El campeón de la última Copa doblegó al campeón de Liga. La Catedral es puro infierno para los rivales. 29 puntos y mirando hacia arriba.

Fue una jornada fantástica, que arrancó con la entrega de los Once Club Men Award y Woman a Bergomi y Gstöttner. El Athletic salió con muchísima decisión y cerró el partido con la solidez del stopper del Inter, a cuyo homenaje inicial se unió el caballeroso Ancelotti. Tras un gol anulado a Mbappé, que vivió una nueve noche negra, con más intriga de VAR que la señalaban las imágenes, aunque Sánchez Martínez las lidió con cuajo, los leones tuvieron su primera gran ocasión en una acción de Jauregizar, que conectó con Iñaki Williams y su taconazo cayó a pies de Berenguer. En boca de gol, mandó la pelota arriba.

La gran defensa rojiblanca, con los centrales pletóricos, hacía vivir tranquilo a Julen. Se puso todo de cara en el minuto 53, con un centro envenenado de Williams, que Courtois no acertó a atrapar y Berenguer, con la caña, hizo el 1-0. Otra vez Alex, el verdugo de los blancos en la misma portería, entonces en la Copa, y con el belga como portero.

El gol era un tesoro y como tal, el Athletic se puso a protegerlo. Mbappé avisó a Julen y en el 66’, el meta no midió bien una falta sacada por Rodrygo y golpeó en la cabeza a Rudiger tras rematar al larguero. Penalti y el héroe de la Copa volvió a acertar un lanzamiento clave, esta vez a Mbappé. San Mamés botó como nunca. Después de una ocasión de Sancet, que pegó en Iñaki, cuando la victoria parecía cuestión de tiempo, llegó el jarro de agua fría del empate.

Fue un tiro de Mbappé, desviado por el meta del Athletic, y que Bellingham mandó a las mallas. Era el minuto 78, y Rodrygo, seguido, se topó con Agirrezabala. Se ponía feo y en estas, apareció el corazón rojiblanco en la figura de Guruzeta, que forzó un error de Valverde para plantarse ante Courtois y batirle por bajo. Resultó demasiado para un Madrid que ya no se levantó de la lona. San Mamés lo celebró como nunca.