Athletic Club - Getafe CF
- 12'60' Raúl García
- 50' Yeray
- 75' Berenguer
- 82' De Marcos
- Cucurella 1'
UbicaciónSan Mamés , Bilbo
Recital goleador del Athletic ante el Getafe
Los leones hicieron cinco tantos a los de Bordalás, en una exhibición que permite la cuarta victoria seguida de Marcelino
El Athletic Club ha derrotado al Getafe CF por 5-1 después de completar un gran partido, en el que tuvo que remontar un gol de Cucurella encajado a los 19 segundos. Raúl García, con dos excepcionales remates (de volea y un cabezazo de postal), Yeray, en un cabezazo que supuso su primer tanto como león en su encuentro número 130, Berenguer, en una contra, y De Marcos, tras regalo de Villalibre, firmaron la goleada. ¡Qué mejor regalo de cumpleaños el que se hizo Yeray, que en la víspera hizo 26! Novenos en la tabla y con la flecha para arriba.
El Athletic de Marcelino es un avión. Suma cuatro victorias consecutivas después de su estreno fallido ante el Barça. Han caído Real Madrid, Barcelona, Ibiza y Getafe. Meterle una manita al equipo de Bordalás, que no había perdido contra los leones, no es moco de pavo.
Ni siquiera se inmutó con el jarro de agua fría en el primer minuto, poco después de depositar en el asiento de la afición en la Supercopa tras pasillo del Getafe. El VAR anuló un penalti sobre Williams. Otro golpe. Ni por esas. Muniain, que está sembrado en el centro, encontró a Raúl García en el minuto 12 para el 1-1. De Marcos tuvo de cabeza, muy cerca el 2-1.
Por si había pocas noticias positivas, Unai Simón ejerció de líder para detener un penalti a Mata con 1-1. Muniain seguía encontrando a Raúl en el balón parado y Williams voleó fuera por poco.
La segunda mitad fue un recital del Athletic. El Getafe, un equipo áspero, se diluyó como un azucarillo en manos de los leones. Todo empezó con el enésimo saque de falta acertado de Muniain, en este caso a la cabeza de Yeray (49’). Sobre la hora llegaría el soberbio cabezazo de Raúl, que giró el cuello con violencia para aprovechar un centro de Balenziaga, que se marchó lesionado abrazado por el míster.
El 4-1 llegaría en un gran robo de De Marcos, que encontró a Williams, quien regaló a Berenguer un balón de empujar. Y el propio Óscar, lanzado en el ánimo, mandó a las mallas el quinto en una pelota fantástica de Villalibre. ¡Qué pena que San Mamés tuviese las gradas vacías!
