RC Celta - Athletic Club

Un compacto Athletic Club ha derrotado al Real Club Celta por 0-1 en su visita a Balaídos, por lo que se marcha al parón con una merecida y necesaria victoria que reafirma el gran tono cogido en verano. Los de Marcelino certificaron el triunfo con un gol al contragolpe de Iñaki Williams, pero bien pudieron aumentar su renta en la segunda mitad, en la que le anularon un dudosísimo tanto a Iñaki Williams por falta de Berenguer. Un lance de puro fútbol.

Hubo muchas cosas positivas rojiblancas en el partido. Por encima de todas, el gran rendimiento defensivo liderado por Iñigo Martínez, que permitió a Unai Simón vivir un plácido regreso tras su periplo de Eurocopa y Olimpiada. Simplemente, no le chutaron con fundamento una sola vez.

El partido, con 5.492 espectadores y muchos athleticzales quedándose con las ganas de entrar a Balaídos, arrancó con un manotazo de Denis Suárez a Vencedor en la cara, de clara amarilla sin sanción. El Athletic tenía problemas para retener el balón de espaldas, aunque su presión incomodaba al Celta. Aspas dio su primer y único susto.

La conexión arriba entre Sancet y Williams sigue funcionando. Fue primero Iñaki el que habilitó al navarro, cuyo zurdazo salió fuera en la primera ocasión rojiblanca. Cinco minutos después, en el 33, llegó el 0-1. Sancet presionó metiendo el cuerpo a Aidoo, robó la cartera al defensa y tuvo la pausa necesaria para habilitar a Iñaki Williams para que, con un disparo a quemarropa, batiese a Dituro. El ariete rojiblanco materializaba su gran arranque de temporada. Un gol de tres puntos.

Los de Marcelino fueron mucho mejores tras el descanso. En el minuto 49, llegó la jugada discutida, con el 0-2 anulado. Berenguer se quitó de encima a Denis después de notar que le agarraba del brazo en el área, tiró un caño a Javi Galán y encontró con un gran pase el gol de Iñaki. El árbitro dio gol, fue avisado por el VAR y confirmó su anulación a pie de campo.

Pero los leones tenían claro que querían ganar sí o sí. Ni siquiera eso les arredró. Iñaki tuvo de nuevo el 0-2, pero mandó la pelota arriba e incluso Villalibre no supo cómo batir a Dituro después de un gran servicio de Nico Williams. Ambas contras, sacadas por Raúl García, que entendió lo que se necesitaba. Ni siquiera los siete minutos de prolongación le hicieron inmutarse. Toca coger aire y prepararse bien para derrotar en San Mamés al invicto Mallorca.