Athletic Club - Atlético de Madrid

El Athletic Club ha caído derrotado en San Mamés por 0-1 ante el Atlético en un partido de alto voltaje, de disputas sin límite y escasa suerte local. A los de Simeone les bastó un tanto de Griezmann al comienzo de la segunda mitad, aunque tuvieron el santo de cara porque Raúl García, en dos ocasiones, e Iñigo Martínez dispusieron de claras opciones para al menos igualar. Se cruzaron un actor inesperado, Grbic, suplente de un lesionado Oblak, y un bosque de piernas.

Ya se esperaba al Atlético correoso, compacto de siempre. Y el Athletic, en un San Mamés precioso, con más de 48.000 gargantas a favor, no acertó en los momentos clave. Llevó permanentemente la iniciativa. Nada más comenzar el partido, Iñaki Williams tuvo en su cabeza una clara opción a saque de falta de Muniain. El susto llegó en el minuto 9 con un gol anulado por el VAR por clara falta de Morata a Yeray, que después había batido a Simón.

No fue hasta la segunda mitad cuando se desmelenó el partido. Fue el Atlético el que golpeó pronto, en una acción de Morata que Griezmann definió con su pierna derecha. A partir de ahí, el Athletic cargó con todo. Antes de que Oblak se retirase por lesión, pisó área con un cabezazo de De Marcos.

Yeray, mermado físicamente pero con todo el corazón, puso un balón en la cabeza de Raúl García y ya ahí emergió Grbic. En el 88’, pareció increíble que no entrase el balón. Fue en un testarazo de Iñigo Martínez, sacado por el meta visitante, disparó Zarraga, luego Vivian y el árbitro, que dirigió con mucha entereza, vio penalti de Reinildo, anulado posteriormente por el VAR. 

El colmo de la mala suerte llegó en el quinto minuto del descuento, cuando Raúl García disparó un balón que cayó muerto al segundo palo y el Atlético, con todo su equipo en el área, lo salvó como pudo. Toca reponerse ya, en 72 horas hay otra batalla en Getafe.