Athletic Club - Real Betis

El mejor Athletic de la temporada se ha tenido que conformar con un empate en San Mamés. Una goleada de fútbol rojiblanca al Real Betis ha terminado en un empate de no creer. Una decena de ocasiones claras de los leones, con tres postes y grandes paradas de Rui Silva dibujaron el vendaval ante los de Manuel Pellegrini, al que sólo hubo que ver la cara que puso al dar la mano a Ernesto Valverde al finalizar el partido.

Y menos mal que Álex Berenguer, suspendiéndose en el aire como un ariete, rescató el punto para el Athletic. Hubiera sido el colmo. Después de una primera parte de enmarcar, con remates a la madera de Sancet, Iñaki Williams y Paredes, y dos ocasiones manifiestas del propio Oihan, fuera y de Iñaki, rechazada a quemarropa por Rui Silva, se buscaba en la grada al cenizo de la noche. Con un fútbol excelso, eléctrico, entrando por todos los lados, provocando vías de agua verdiblancas hasta forzar tres cambios en el descanso, el Athletic demostró que está muy bien, en su punto álgido de la temporada. Un gran síntoma.

Caprichoso como es el fútbol, el Real Betis se puso 0-1 en la primera ocasión tras el descanso. Assane Diao habilitó a Pablo Fornals y el ex del Villarreal se sacó un disparo seco abajo, imposible para Julen. El Athletic no se rindió en una noche con emotivo minuto de silencio para las víctimas de la Dana en tierras valencianas. Y Sancet tuvo otra ocasión clara, cruzando el balón en bandeja de Iñaki fuera por poco.

Y ahí, Julen evitó el 0-2 en un contragolpe, tras un paradón a Iker Losada. Pero en el minuto 68, De Marcos colgó celestialmente el balón para Berenguer, que volvió a hacer creer con su gol. Faltarían tres opciones más de Williams, Gorosabel y Ander Herrera, desviadas por Rui Silva, un auténtico héroe. El Athletic jugó para golear y empató, pero se puede llevar la sonrisa a casa por su fútbol y tremendo esfuerzo. Por cierto, un diez para el árbitro, Alberola Rojas, que dejó jugar todo y más. A pensar ya en la visita el jueves al Ludogorets.