Athletic Club - Real Sociedad

Iñaki Williams, con un gol de oportunista y otro de pañuelos después de mandar un obús a la escuadra de Alex Remiro, ha dinamitado el derbi. Dos goles que sirven para proseguir con la escalada hacia Europa ante un San Mamés entregado con casi 50.000 espectadores y para certificar que los de Ernesto Valverde están muy bien, francamente bien. La Real Sociedad se ha asomado lo justo y cuando ha sido así, ha aparecido Unai Simón para apagar su fuego.

Los leones han mandado en el juego, valientes en la posesión y la presión. Después de unos nervios iniciales, el Athletic se ha ido asentando y ha fabricado la primera gran ocasión en un robo ante la salida de balón visitante. Sancet ha encontrado a Nico en la izquierda y su disparo ha sido desviado por Zubeldia y una manopla soberbia de Remiro. El meta de la Real se ha vuelto a lucir en una gran estirada a disparo desde la frontal de Iñaki Williams, una bella postal a córner.

Tanto iba el cántaro a la fuente que en ese saque de esquina el Athletic se ha adelantado. Iñaki Williams, primero en semifallo y luego sacando su pierna derecha al segundo palo, ha superado a Remiro. Ha habido protestas de la Real por posible mano, pero el VAR, como había visto el árbitro, ha dictado sentencia. Gol y celebración extendida.

Insistía el Athletic buscando el segundo, con un incisivo Capa conectando con Sancet, pero el partido se fue con esta ventaja al descanso, en el que Imanol metió a Barrenetxea y Elustondo. Fue precisamente Barrenetxea el que hizo lucirse a Simón en un tiro a quemarropa, que se prolongó con una nueva parada con el pie a tiro de Kubo.

El Athletic tenía que buscar el segundo para sentenciar el partido e incluso igualar el average. Y en esas, apareció Raúl García para sacar un cambio de juego magistral hacia Iñaki, que hizo un gran control, arrancó, frenó y se sacó un derechazo de época. Es el máximo goleador rojiblanco de la temporada, con nueve tantos, ocho en Liga como Sancet. Era el minuto 69 y el derbi se ponía patas arriba. 

La Real tiró de orgullo. Cho obligó de nuevo a Simón a lucirse y Barrenetxea mandó a las nubes una pelota franca tras el único lunar del meta en su tremendo derbi. Hubo cambios y una despedida tremenda a Nico por su gran partido. El Athletic ya ha entregado la victoria que quería a su afición para olvidar su desgraciada derrota en Copa. Quiere más. Mira hacia arriba con 27 puntos en juego. Cómo la hubiera gozado al micrófono nuestro compañero Luisfer Baranda, homenajeado en su tribuna de prensa. Eup!