Athletic Club - UD Almería
Jornada 7
Liga

Athletic Club - UD Almería

Athletic Club
Athletic Club
40
UD Almería
UD Almería
  • 10' Williams
  • 17' O. Sancet
  • 62' N. Williams
  • 84' Vesga (p.)

UbicaciónSan Mamés , Bilbao

42.110 asistentes

El Athletic golea y entusiasma

Los leones, en una nueva demostración ofensiva, destrozan a la UD Almería con goles de los hermanos Williams, Sancet y Vesga

Este Athletic entusiasma, engancha. Los leones han goleado a la UD Almería por 4-0 con la fórmula de otras noches: juego decidido, vertiginoso y constante búsqueda de la portería contraria. Así, fueron cayendo uno tras otro los tantos en la meta de Fernando para forjar la tercera victoria consecutiva, que volverá a dejar a los de Valverde en zona Champions al final de la jornada. Es muy pronto, prontísimo, pero el Athletic está sin cadena.

Y es que para los 30 segundos ya había anunciado Iñaki Williams que iba a ser una pesadilla para los hombres de Rubi, que se había deshecho en elogios hacia el Athletic en la previa temiéndose lo peor. Hubo que esperar al minuto 10 para celebrar el primer gol. Fue una acción entre los hermanos Williams, que están con la moral por las nubes. Centro tocado de Nico con la zurda y perfecta peinada de Iñaki al primer palo.

El Athletic quería más y cazó pieza en el minuto 17, en una de las numerosas cabalgadas de De Marcos. Encontró a Sancet y el navarro soltó un latigazo seco abajo, imposible para el portero almeriense. Oihan se pasaría el resto de partido ofreciendo pases intencionados de todos los colores.

En uno de ellos, ya en el 49’, encontró a Iñaki Williams, quien acertó con la portería rival. Parecía el primer gol en la portería de la nueva grada, esa que está llevando a los leones en volandas. Pero lo anularon en una acción de milímetros. Así que Nico, después de una buena parada de Simón a Sousa, se debió enfadar y, por fe, hizo el 3-0 en la portería norte. Eran los mismos goleadores que ante el Rayo, pero quedaba el cuarto y último, el de Vesga en un penalti por agarrón que él mismo provocó. Éxtasis en un San Mamés en pleno delirio que había aplaudido a rabiar la entrada del cumpleañero Villalibre y a la campeonísima Urdaibai en el saque de honor. Cuatro goles como cuatro soles y a pensar ya en el Sevilla.