Real Sociedad - Athletic Club

El Athletic Club ha caído derrotado en el derbi del Reale Arena por 3-1, lo que impide su crecimiento en la tabla. Los de Ernesto Valverde cedieron ante la Real Sociedad por un par de errores propios y uno ajeno. Un más que discutible penalti en un forcejeo de Yeray con Kubo que el colegiado lo remató con una roja al central acabó por rematar el derbi cuando los leones buscaba el empate. Noche negra en Donostia, un doloroso 3-1.

Este tipo de encuentros se deciden por detalles y la balanza cayó de lado local. Después de que Iñaki Williams tuviese el 0-1 en una acción que Remiro sacó de rodillas, llegó el gol de Sorloth en el minuto 25 que puso el asunto cuesta arriba después de una mala salida del fuera de juego.

La cosa se puso aún peor en el 36’, cuando Silva robó un balón y Kubo se lanzó hacia Simón para batirle después de un recorte con un zurdazo ajustado. El Athletic necesitaba dar un golpe en la mesa y cogió aire cuatro minutos después en una bonita acción por la izquierda de Yuri, cuyo pase atrás convirtió en gol Sancet con un tiro cruzado.

Quedaba toda la segunda mitad y después de que Oyarzabal supliese al lesionado Sorloth, y cuando el Athletic buscaba ganar terreno para empatar, llegó una desgraciada acción que remató el partido. Nico Williams cedió un balón atrás, Kubo montó un contragolpe y cayó al área en un forcejeo con Yeray. Cuadra se fue al punto de penalti y sacó la roja para desesperación de los leones, que se llevaban las manos a la cabeza por una decisión más que discutible. Oyarzabal la transformó en gol y el derbi se finiquitó. Apenas quedó para el recuerdo la entrada de Iker Muniain, que se sitúa como tercer león con más partidos de la historia. La afición rojiblanca, cifrada en unos 700 seguidores, lo dio todo en su apoyo a los leones. Hará falta para la doble cita crucial que se viene en San Mamés: el miércoles ante el Espanyol en Copa y el domingo, en LaLiga, ante el Real Madrid. No hay tiempo para lamentaciones.