Real Valladolid - Athletic Club

Ha llegado en el momento oportuno. El triunfo necesario para volver a situarse en la pelea por Europa. Los leones se van al parón con una victoria incontestable por 1-3 en Pucela, transformando en puntos las buenas sensaciones que ya arrastraba el equipo tras los partidos ante el Rayo Vallecano y FC Barcelona. Los de Valverde duermen séptimos.

El Athletic salió decidido a por el triunfo: llegando con profundidad hasta la línea de fondo y provocando córners. Se pudo adelantar en una acción de pase atrás de Iñaki tras acción de Sancet y disparo de Vesga atajado por Asensjo. El 0-1 llegaría en el minuto 29, en una falta directa de Iñigo Martínez que se envenenó tras pegar en Óscar Plano.

Alentados por una nutrida parroquia rojiblanca, los leones se fueron de cabeza a por el segundo tras el descanso. Llegaban una y otra vez por la banda derecha. No acertó Nico, la tuvo Guruzeta y a la segunda, Gorka mandó a las mallas el balón al segundo palo tras un precioso pase de De Marcos. Había tormenta en Valladolid, de juego rojiblanco, lluvia y pitos en la grada.

Los de Pacheta se metieron en el partido en una acción desgraciada que embocó Larin, pero seguido Nico Williams provocó un penalti por mano de Joaquín y Vesga lo volvió a transformar con maestría. Estuvo a punto de hacer Mikel de nuevo el 1-4, pero el gran zurdazo con rosca pegó en el palo. Grandes noticias para el parón. El Athletic crece en el momento clave, antes de recibir al Getafe y buscar la final de Copa ante Osasuna.