UD Las Palmas - Athletic Club

El Athletic Club ha logrado un triunfo de oro en Las Palmas por 0-2, en un ejercicio de solidez que le permite consolidarse en la quinta plaza y acercar la cuarta del Atlético a dos puntos. Un cabezazo de Guruzeta tras gran centro de Nico Williams y un autogol de Coco en un córner colocan a los leones con 53 puntos a falta de diez jornadas, batiendo el registro de toda la campaña pasada. Un zarpazo en un momento clave.

Los de Ernesto Valverde interpretaron el partido a la perfección, ajustando muy bien la presión ante la salida de balón canaria. Fue un encuentro de contadas ocasiones, pero la sensación de control de la primera mitad, en la que el Athletic puso el rumbo hacia la victoria, pesó en el desarrollo del choque. Los bilbainos tuvieron su primera oportunidad en un cabezazo alto de Sancet tras centro de Yuri Berchiche.

La jugada clave llegó en el minuto 31, gracias a un genial control y centro de Nico Williams al segundo palo, donde encontró a Guruzeta para que marcase de cabeza su decimotercer tanto de la temporada, undécimo en LaLiga.

El Athletic pasó dos sustos en un cabezazo de córner de Coco y en un tiro a quemarropa de Kirian, ya en la segunda mitad, pero no se desarmó y fio su suerte a un gran rendimiento defensivo, por el cual dejó la puerta a cero por decimonoveno partido. La sentencia llegó en el minuto 65, cuando Unai Gómez sacó muy tocado en córner y Coco marcó en propia meta al intentar impedir el cabezazo de Vivian.

Las Palmas pudo recortar en un tiro de Marvin que llegó a la red, pero Sandro desvió el balón con la mano y Ortiz Arias no dudó en anular el tanto. Berenguer también porfió en una acción por el 0-3, que no subió igualmente por mano. Unai Simón se sacó un paradón con el pie en un mano a mano con Sergi Cardona. El trabajo colectivo tuvo su premio, con especial brillo por parte de Ruiz de Galarreta en su vuelta al estadio en el que jugó dos años. El sábado toca derbi en San Mamés ante el Deportivo Alavés, el último partido en casa antes de la gran final de Sevilla. Toca arrimar el hombro y llenarlo hasta arriba.