Atlético de Madrid - Athletic Club

El Athletic Club se ha llevado un duro revés en el Metropolitano en su pelea por la cuarta plaza, que ya queda a seis puntos. Ha sido una noche de infortunio, en la que el Atlético, sin hacer gran cosa, derrotó a los leones por 3-1. Dos goles en contra llegaron por acciones con rebotes, un desvío envenenado de Galarreta a disparo de De Paul, y un tercer gol con mayor infortunio, tras un disparo de Samu Lino al poste que sólo entró porque pegó en la cabeza de Simón de vuelta al campo.

Demasiado como para luchar por la victoria. El Athletic tuvo sus momentos, sobre todo en la primera parte, en la que Nico Williams hizo el gol del empate al borde del descanso después de un error de Griezmann, poco después de que Juan Martínez Munuera activase el protocolo contra el racismo al escuchar el extremo del Athletic desde la grada una onomatopeya racista. Lamentable, tanto o más como los pitos que escuchó de parte de la grada colchonera a partir de entonces desde que cogía el balón. Como bien dijo Iñaki Williams, esos silbidos se deberían haber dirigido hacia los agresores racistas.

El partido comenzó con un homenaje del Atlético a Raúl García, acompañado de su mujer, Inés, sobre el césped. Fue la cara amable de la batalla por la Champions que se iba a desatar después, con pocos amigos y sin afición organizada del Athletic en la grada del Metropolitano por decisión unilateral del Atlético desde el partido de Copa.

Lo cierto es que el Athletic tuvo más peso en el juego ofensivo, pero un disparo de De Paul se envenenó en Galarreta y superó a Simón. Tuvieron los leones una ocasión de Sancet tras dejada de Guruzeta y luego vino el gol del empate tras fulgurante contragolpe.

El Athletic salió tras el descanso en busca de la victoria, pero Correa, con una diagonal, encontró la vía para batir a Simón y cuando ya estaba el equipo volcado, llegó la sentencia. Toca reponerse para la visita a Getafe.