Athletic Club - Atlético de Madrid
Jornada 17
Liga

Athletic Club - Atlético de Madrid

Athletic Club
Athletic Club
20
Atlético de Madrid
Atlético de Madrid
  • 51' Guruzeta
  • 64' N. Williams

UbicaciónSan Mamés , Bilbo

48.781 asistentes

Como el Athletic no hay ninguno

Monumental partido de los leones ante el Atlético en un día inolvidable: una goleada en fútbol como regalo al gran Iribar y a su increíble afición

Como el Athletic no hay ninguno. La tonadilla que atronó para el mítico Iribar en la explanada con motivo del descubrimiento de su escultura sirve para el espectacular equipo que ha diseñado Ernesto Valverde. Monumento el de la mañana y tanto o más el de la tarde. Los leones ganaron 2-0 al Atlético para soñar con asentarse en Europa, pero su goleada en fútbol bien pudo acabar en una manita ante el poderoso escuadrón de Simeone, que sacó la bandera blanca ante un Athletic que se fue 0-0 al descanso con dos postes, un penalti fallado y un Oblak descomunal. El chaparrón siguió tras el descanso y Guruzeta, el oportuno Guruzeta, y Nico Williams, con un gol de estrella mundial, pusieron el 2-0 definitivo. Que siga la fiesta.

Hacía tiempo que San Mamés no entraba en éxtasis como esta tarde, cuando su equipo ha hecho a su afición la más feliz del mundo. Empezó el huracán Sancet con una asistencia que Guruzeta no celebró como gol por un paradón de Oblak. Siete minutos después, en el 11, Iñaki Williams mandaba al poste otro delicatesen de Sancet. Nico encontraba al de Mendillorri y este mandaba un balón franco a las manos del meta esloveno. El Atlético era un muñeco en las manos bilbainas. Poco después se invertían los términos en otra ocasión clara. Y llegó un penalti de Soyuncu sobre Nico. Sancet lo mandó arriba, pero daba igual. Seguía la carga y era Nico, desatado, el que mandaba la pelota a la madera…

En otras circunstancias, al Atlético le había caído cuatro ya al descanso. Los leones hicieron lo más complicado, seguir creyendo ante tanto infortunio. Y claro, jugando tan maravillosamente al fútbol, tenían que ganar. El Txopo se lo merecía y la afición, que rugía como en las grandes veladas, tanto o más. Fue pronto, en el 51’, cuando Herrera sacó la varita mágica y encontró a Guruzeta en el segundo palo. No perdonó.

La jugada de la tarde llegaría doce minutos después, cuando Nico hizo un control tremendo, una pausa de crack, y mandó la pelota con la zurda a las mallas, imposible para Oblak. Un tanto que durante estos 125 años se ha celebrado con pañuelos y ahora se hace con bufandas al viento. Coros para Nico y estremecedor “¡Que bote San Mamés!”. Simón evitó la única ocasión visitante, de Llorente, y con un puñado de chavales de la casa entrando de refresco, debut de Jauregizar y Unai Gómez a punto de hacer el tercero, la gente llegó al final rompiéndose las manos a aplaudir. Rahm, todo un número uno, había hecho el saque de honor, como honor sintió el público al imponer las insignias Iribar y Muniain al último embajador, el socio Miguel Isasi. Fiesta por todo lo alto. “Iribar es cojonudo, como el Athletic no hay ninguno”.