Sevilla FC - Athletic Club
Jornada 19
Liga

Sevilla FC - Athletic Club

Sevilla FC
Sevilla FC
11
Athletic Club
Athletic Club
  • 61' Núñez (p.p.)
  • Capa 15'

UbicaciónRamón Sánchez-Pizjuán , Sevilla

37.972 asistentes

Punto de gran valor en el Sánchez-Pizjuán

El Athletic también saca petróleo en Sevilla, en un partido muy exigente

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Dos puntos en las visitas a Real Madrid y Sevilla habla bien claro de la competitividad del Athletic Club, que suma y sigue en la pelea por los puestos europeos. En una noche en la que costó sangre, sudor y lágrimas agarrarse al empate a uno después de haber ido por delante en el marcador con gol de Capa, el equipo bilbaino aguantó como un tesoro las tablas, propiciadas por un despeje en propia puerta de Núñez en situación límite. Toca hacerse fuerte en San Mamés después de afrontar la Copa en Las Llanas.

Los leones tuvieron dos caras. En la primera mitad, con su sistema de tres centrales y una presión adelantada, muy valiente, dejaron con encefalograma plano al equipo de Lopetegui, que únicamente hacía peligro en las internadas de Ocampos, un ogro conocido del Olympique Marsella. Casi al cuarto de hora, Ander Capa hizo su segundo gol de la temporada para poner 0-1 al Athletic. Fue en una falta diagonal de Iñigo Martínez que trató de peinar Raúl llevándose un codazo, el portugalujo cazó el balón suelto y lo mandó a la red con un bonito empalme de empeine exterior.

Quitando un córner del venenoso Banega al larguero y una buena salida debajo de Simón a pase por bajo de Ocampos, el Athletic no pasaba problemas. Pero Lopetegui le metió un meneo al Sevilla con los cambios tras el descanso y el Athletic ya sólo jugó a remolque. Yeray sacó en la raya una temprana ocasión de Munir y sobre la hora de juego, después de que le fuese anulado como en el Bernabéu un gol a Kodro por fuera de juego, los hispalenses cazaron pieza. Un minuto después de mandar De Jong un balón al poste, una nueva entrada de Ocampos y centro fue desviada a la red por Núñez.

Los leones tuvieron el 1-2 en un balón al borde del área que Dani García mandó arriba por poco y les tocó una resistencia numantina ante el acoso de todo el Sánchez-Pizjuán, pero sin grandes ocasiones y con Villalibre peleándolo todo arriba. Los tres pitidos finales de un buen árbitro, González González, pusieron justo broche al encuentro. El Sevilla es un rival muy físico y el Athletic tiró con gran honor de hígado.